Die Entstehung des Freilichtmuseums

Im Frühjahr 1980 entdeckte ein Bauer in Mitterkirchen beim Pflügen seiner Äcker einen verzierten Bronzering, einen Armreif und einige bronzene Schmuckbeschläge. Daraufhin fanden in den Jahren 1981-89 wissenschaftliche Ausgrabungen statt. Während dieser Forschungen stieß man auch auf ein im 5.Jahrhundert angelegtes Hügelgräberfeld. Die Besiedlung des Gebietes konnte sogar schon auf das 5.Jahrtausend vor Christus zurückgeführt werden. Heute befindet sich an dieser Stelle ein historisch getreu nachgebildetes Dorf,  in dem man das Leben der damaligen Kelten genau unter die Lupe nehmen kann. Bei den zahlreichen Kursen (Töpfern, Metallverarbeitung, Brettchenweben), die hier besucht werden können, kommen auch die Kleinsten ganz auf ihre Rechnung. Lassen Sie Stress und Alltag hinter sich und stürzen Sie sich in die zauberhafte Welt der Kelten. Und wenn der kleine Hunger kommt, besteht sogar die Gelegenheit,  Fladenbrot selbst zu backen und dann gleich zu verspeisen. Abenteuerlustige Kinder und alle, die jung geblieben sind, können selbst einen Jagdbogen mit Pfeilen anfertigen und ihn anschließend ausprobieren.
Wie Menschen in unseren Breiten vor fast 3000 Jahren wohnten, lebten und arbeiteten, das erleben Sie nur hier. Tauchen Sie ein in die Welt unserer keltischen Vorfahren. 

El museo al aire libre de Mitterkirchen

El museo al aire libre de Mitterkirchen fue descubierto en la primavera de 1980 cuando un agricultor hizo el descubrimiento, mientras encontraba arando sus campos, un anillo decorado con bronce, una pulsera y unos herrajes de bronce. Por eso fueron organizadas entre 1981 y 1989 excavaciones, mediante las cuales se encontraron también tumbas en las colinas que datan, como todo el pueblo celta, del quinto milenio antes de Cristo.

En este lugar se encuentra hoy un pueblo celta reconstruido donde se puede examinar de cerca la vida de los antiguos celtas. Por el gran número de cursillos que se pueden tomar aquí,  también los intereses de los más jóvenes son tomados en consideración. Escapen del estrés y de la rutina diaria y descubran el mundo encantador de los celtas. Y cuando les esté entrando hambre tienen la oportunidad de hacer pan árabe si lo desean. Para niños aventureros y para los que todavía son jóvenes hay también la posibilidad de fabricar arco y flechas y de probarlos uno mismo. Además de todo también se ofrecen cursillos de cerámica, de elaboración de metales y de artesanía.

Los celtas en España

Llegaron a la Península antes de los griegos y, en contacto con los íberos, desarrollaron una original fusión cultural. Belicosos y exquisitos artesanos, los celtas renacen hoy de sus cenizas gracias a una ambiciosa exposición en la ciudad de Ávila, que fuera uno de sus míticos reinos antes de la invasión romana.

Los guerreros del sol
Los celtas suscitan cada vez mayor interés, en especial los que habitaron el territorio de la Península en la Antigüedad. Procedentes de las estepas asiáticas, pusieron hace 5.000 años uno de los puntales de la identidad peninsular con que se encontraron griegos y romanos a su llegada a Iberia. Pero es el misterio de su origen y su marcada personalidad, reflejada en tradiciones de folclore y en leyendas medievales, lo que suscita mayor atracción. El catedrático de Prehistoria y miembro de la Real Academia de la Historia Martín Almagro-Gorbea explica los misterios que aún rodean a este pueblo, que fueron citados por primera vez por los griegos Hekateo y Heródoto como habitantes del Occidente.

Celtiberia, una cultura autóctona
Alejada de las corrientes continentales por su situación periférica y sometida a la influencia ibera, la cultura celta desarrolló formas autóctonas en la Península, con un arte que es consecuencia de la fusión de las tradiciones ibérica, helenística, romana y de La Téne. Alberto J. Lorrio, profesor titular de Prehistoria de la Universidad de Alicante, estudia las diferentes etapas de ocupación del territorio peninsular, las necrópolis y los poblados celtas y las sucesivas organizaciones socioeconómicas de la población celta.

El país de los verracos
Bautizado por los clásicos como Vettonia, el territorio que hoy ocupan Ávila, Salamanca y parte de Zamora, Cáceres y Toledo estaba ocupado por un pueblo ganadero, que dejó cientos de esculturas de cerdos y toros. Jesús R. Álvarez-Sanchís, profesor del Departamento de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid, analiza cómo fueron las aldeas y poblados celtas, las técnicas constructivas de las murallas defensivas y la organización interior de los llamados "castros vettones".

Resistencia a Roma
Dos siglos tardó Roma en dominar militar y culturalmente a los pueblos celtas de la Península, más resistentes a la asimilación que el mundo íbero. María Mariné, directora del Museo de Ávila, sintetiza el complejo proceso de romanización de la Hispania céltica y los elementos que finalmente contribuyeron a la integración del territorio.

 

„El museo al aire libre es bastante interesante porque muestra cómo los celtas vivían en aquel tiempo. Para tener una idea de cómo los celtas vivían, se puede hacer pan o céramica. Todos los años hay también una fiesta celta.

El museo es recomendable para jóvenes y mayores.”

(Seda & Franziska)